Raro suceso: el Barça y el Espanyol jugaron el mismo día en casa y en horario consecutivo. En sus estadios dos goleadores hicieron de las suyas: Robert Lewandowski en el Camp Nou y Karim Benzema en Cornellá.

La mayoría tuvo que ver el espectáculo de estos dos delanteros desde su televisor o desde su teléfono. Las pantallas fueron el medio para disfrutar los dos partidos y también de dos delanteros espectaculares, pues tanto Lewandowski como Benzema hicieron dos goles cada uno, cuatro en total y una exhibición de poder en la lucha por el ‘Pichichi’.

Dos delanteros, dos dobletes. 

Xavi construye el nuevo Barça, orientado hacia Robert Lewandowski, un delantero centro único. El polaco, recién llegado, ya se ha hecho uno de los líderes del vestuario. En el Camp Nou todos le miran todos con respeto, hasta el árbitro, que le anotó uno de sus goles sin que sea propiamente suyo, sino de Joaquín en propia meta y el primero tras una jugada acrobática.

“Lewandowski es una bendición”, concluyó Xavi para explicar la importancia que tiene en su equipo el delantero centro fichado del Bayern de Múnich.

El Real Madrid tuvo que recurrir a su gato de caza para salir de con vida de su visita al Espanyol. El equipo catalán le compitió al Madrid hasta que Benzema gritó dos goles.

El primero a un centro de Rodrygo respondió el galo con una maniobra de ariete puro. Luego, una tarascada de Lecomte a Ceballos derivó en la expulsión del portero y falta directa para Benzema contra un jugador-portero (Cabrera), su primer gol de tiro libre desde que llegó al Madrid. 

Así Benzema, séptimo máximo goleador de la historia de LaLiga, le recuerda a Lewandowski con su doblete que no va a dejarle una autopista libre en la carrera por dominar LaLiga y alzarse con el ‘Pichichi’. 

Source: meridiano