Hace 10 años muchas expectativas generaron los Marlins; el conjunto había modificado su denominación de “Florida”, pasando a ser “Miami”, cambiando también sus colores y logotipo, pero lo más importante, fueron las contrataciones hechas para esa temporada, apuntaladas con la firma de Oswaldo Guillén como mánager.
Lea también: MLB: Ranger Suárez y sus buenos números ante Padres de San Diego
El venezolano venía de dirigir en los ochos años previos a los Medias Blancas de Chicago, con quienes dejó marca positiva de 678-617 (.524), además de ganar la Serie Mundial de 2005 y llegar a la postemporada de 2008.
En ese entonces, el dueño de los Peces era Jeffrey Loria, para quien Guillén ya había trabajado en el 2003 como coach de tercera base de los Marlins ganadores del Clásico de Otoño de ese año, dirigidos por Jack McCeon.
Miami quería que ese buen desempeño, junto al excelente perfil del nativo, se emulara, junto a los arribos de hombres como José Reyes, Mark Buehrle, Heath Bell, Carlos Zambrano y eventualmente Carlos Lee, en sintonía con la base establecida con Giancarlo Stanton, Omar Infante, Hanley Ramírez, Josh Johnson, Aníbal Sánchez y Nathan Eovaldi. Un núcleo muy interesante.
Lea también: MLB: Aaron Boone se siente «genial» a pesar de las dos caídas de los Yankees contra los Astros
No obstante, las cosas no resultaron como se esperaban. Las lesiones hicieron mella en muchos de sus peloteros, incidiendo de modo negativo en el balance de victorias y derrotas, que concluidos los 162 juegos de Ronda Regular, quedó en 69-93.
Lamentablemente para Ozzie, declaraciones de su parte en tono de admiración hacia Fidel Castro, causaron una tormenta de comentarios críticos y de reproche, algo lógico porque después de todo, en la ciudad de Miami alta es la población de cubanos que rechazan de modo tajante al otrora gobernante de la isla.
«La gente no leyó el artículo. Sólo leyeron los titulares. ‘Oh, Ozzie ama a Fidel’. ¿Cómo demonios puedo amar a alguien que no conozco? ¿Cómo puedo amar a alguien que hace algo con lo que estoy en contra? ¿Cómo puedo amar a alguien así cuando yo jugué béisbol en Estados Unidos, vivo mi vida de forma libre y es una gran vida? ¿Cómo puedo amar a Fidel cuando jugué con José Canseco, y fui manager del Duque Hernández, y mi mejor amigo es cubano? ¿Cómo puedo amar a alguien así?», aseguró tras la polémica.
Sus primeras palabras respecto a Castro pesaron mucho, al punto que fue suspendido por 5 partidos, y al final fueron determinantes para que el alto mando de los Marlins cortara la relación laboral cuando aún restaban tres años más de contrato.
Lea también: MLB: ¿Sabes quién puede ser el Gallo Tapado de los Yankees ante los Astros?
Transcurrida una década, el nombre de Oswaldo figura con mucha fuerza para tomar de nuevo las riendas del conjunto del sur en la Ciudad de los Vientos. ¿En 2023, sea con los Patiblancos, o cualquier otro elenco, será de retorno para Guillén como mánager de Grandes Ligas? El principal escenario del deporte de los bates, guantes y pelotas.
Source: meridiano